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Camino del Rio Ridaura
Un paseo en bicicleta por la Vall d’Aro. a pesar de que en esta época del año hay mucho turista, lo cierto es que este se concentra en la linea de mar y por ello el contraste de los caminos con apenas gente, es mas brutal comparado con la aglomeración de la costa. Los paisajes naturales así como la arquitectura de las masías de este paseo, bien valen la pena, ademas el recorrido pasa en un gran porcentaje, sombreado por la gran cantidad de arboles del entorno y de ese modo el calor queda reducido bastante.
Can Riembau
La Vall d’aro  es una subcomarca situada entre el macizo de la Ardenya y la cordillera de las Gavarres en el extremo meridional de la comarca catalana del Baix Empordà, formada por los municipios de Sant Feliu de Guíxols, Santa Cristina d’Aro y Castell-Platja d’Aro. La parte central de esta subcomarca es la depresión del mismo nombre. El rió Ridaura es el elemento conformandor de este valle. 

Desembocadura de rio El Riudaura
El Ridaura – es el segundo río más importante de la comarca, por detrás del Ter y es el eje de la Vall d’Aro. Nace en el macizo de la Ardenya, en el término de Santa Cristina d’Aro y desemboca en Playa de Aro. El acuífero del río Ridaura había sido la fuente tradicional para el abastecimiento de aguas de los municipios de la Vall d’Aro y Sant Feliu de Guíxols. Con el crecimiento de la actividad turística y el incremento del número de segundas residencias, este acuífero, que tiene un volumen útil de 5 hm3, se convirtió insuficiente para suministrar agua a la población que allí se concentraba en época estival.

El parc dels Estanys
El parc dels Estanys – La balsa del parc dels Estanys  recoge el excedente de aguas del Ridaura y la red de aguas pluviales cuando hay precipitaciones fuertes, una obra hidráulica para evitar inundaciones en el núcleo urbano que permitió recuperar los vestigios de unos antiguos humedales con carrizales y zonas que a veces se inundaban. La superficie total del parque es de unas 15 hectáreas. 
El parc dels Estanys
El Grupo de Natura Sterna, que ha hecho propuestas para el diseño del espacio, ha cifrado en 252 las especies detectadas en la zona, una variada lista que es un gran atractivo para los muchos aficionados a la observación ornitológica. Durante el próximo otoño es reforestaran 35.000 m2 como zonas de sombra, con especies autóctonas como pinos, alcornoques, robles y comunidades propias del bosque de ribera: la sauceda, la alameda, la reja y la olmeda. Serán compatibles la visita pública y didáctica controlada con la potenciación de la diversidad biológica de la zona recuperando los hábitats y los ambientes naturales originarios , y la observación ornitológica.

Santa María de Solius

El monasterio cisterciense de Santa María de Solius – en la comarca del Baix Empordà, obispado de Gerona, fue fundado el 21 de enero de 1967, fiesta de Santa Inés, patrona de la parroquia del vecindario, al establecerse en ella un grupo de cuatro monjes procedentes del monasterio de Poblet, del cual se fundo. Fueron aceptados en la diócesis por el obispo Narcís Jubany i Arnau, posteriormente arzobispo de Barcelona y cardenal, poco después de haberse clausurado el Concilio Vaticano II. 
Mas Pla
El Monasterio de Solius forma parte de la Congregación Cisterciense de la Corona de Aragón (fundada en 1616), junto con la abadía de Poblet y los monasterios femeninos de Vallbona de les Monges, Casbas (Huesca), Cadin (Gironés) y Valldonzella (Barcelona). El esbelto campanario de Solius es visible casi desde todo el Valle de Aro. Descansa sobre los restos de una antigua iglesia románica datada entre el siglo X y XI, seguramente muy pequeña. 
Can Magraner
Posteriormente engrandeció y finalmente hacia el S. XVIII, habiéndose abierto por el medio, construyeron la actual, mucho más espaciosa, aprovechando los escombros de la antigua. La base del campanario quedó intacta, incluidos los ventanales románicos, tapiados, para levantar toda la parte nueva, que se hizo entre 1829 y 1830. La piedra fue tallada en la montaña de Romanyà. 
Can Jofre
El edificio actual de la iglesia, comenzado en 1773, consta de una nave central con cuatro capillas laterales, que tienen unos retablos neoclásicos de factura popular. Cabe destacar el de la Mare de Déu del Roser y el de Sant Isidre. En el interior de la iglesia se encuentran lápidas sepulcrales de algunos rectores de la parroquia. El cambio más importante dentro de la parroquia de Solius es el hecho de que, en 1967, un grupo de monjes del Císter se estableció para fundar el nuevo monasterio. 
Molí dels Frares
Con su vida de oración y trabajo continúan en este lugar, por el mundo de hoy un centro de paz, silencio y de espiritualidad. Un lugar muy interesante para visitar. Su iglesia, jardines, e incluso unos belenes que se pueden visitar todo el año. La colección comenzó en 1970, con la escena del Nacimiento, de manos del hermano Gilbert Galceran, monje de Solius, que ya tenía exposiciones de belenes en Roma, en la Casa General de la Orden Cisterciense, y al abadía de Hauterive, Suiza.

Cerro del Castillo de Solius
Castillo de Solius – referenciado en el siglo XV, es probable que ya existiera algún tipo de fortaleza en los siglos XII-XIII. De la época medieval, sólo quedan los rebajes artificiales hechos en la roca. En la peña vecina al castillo se encuentra la cueva de los moros, o del horno, donde se encuentra una pequeña cueva picada en la roca que se cree de origen prehistórico, y que ha servido de cobijo durante años y que parece podía haber servido de crematorio muy antiguamente. Por debajo de la roca está la fuente del castillo de Solius. La panorámica desde ambas peñas es excelente. 
Can Cama
Por el otro lado se puede ver sobresalir entre el verdor de los árboles una colina medio cubierto y coronado por un montón de paredes derribadas, es el Castillo de Solius. El estado actual del castillo se limita a los escombros de las paredes, erosionadas por la lluvia, el viento y el paso de los años. Un sendero nos da la entrada que lleva al castillo. Una pared fortificada, que es lo que se encuentra en mejor estado, tiene una puerta de punto redondo que nos da acceso a las escaleras para subir. muchas de ellas están picadas en la piedra.

Seguid el plano y disfrutad del paseo, aproximadamente 26 km la vuelta.