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Catedral de Ourense
Ourense es una ciudad capital de la provincia de Orense (Galicia). Es la tercera ciudad gallega por población, tras Vigo y La Coruña, y la más poblada del interior de Galicia, con 108.673 habitantes según datos del INE para 2010. Está situada en el sureste de Galicia y es atravesada por el río Miño. 
Rio Miño

El valle del Miño en la zona de Ourense ya estaba habitado en la época castreña como prueban los asentamientos del Castro de Oira, San Tomé y Valdegola así como el asentamiento originario en las proximidades de As Burgas, las fuentes de agua termal en torno a las cuales se conformó la ciudad romana.

Ponte Romano

El origen de la ciudad es romano, aunque existen dudas sobre la etimología del topónimo Ourense  La primera teoría señala que fue bautizada por los romanos posiblemente como «La ciudad del oro» (Auriense) por su enorme abundancia de este metal, lo que la convirtió en una importante ciudad de la provincia romana de Hispania hasta que se agotaron sus reservas del apreciado metal dorado, que se podía encontrar en el curso del propio río Miño. Otra teoría postula que el nombre de la ciudad proviniera del latín aquae urente «aguas abrasadoras», o del germánico warmse «lago caliente», por sus conocidas fuentes de aguas termales, conocidas como Burgas, nombre derivado del bajo latín burca, que significa pila. No obstante esta discusión lo cierto es que durante la época romana se construyó un puente sobre el Miño, protegido por una pequeña guarnición, que formaba parte de un ramal de la Vía XVIII que unía Brácara Augusta y Asturica Augusta y que el núcleo de población se hallaba en el entorno de la actual Plaza Mayor.

As Burgas

Después de la dominación romana, Ourense siguió siendo una ciudad importante debido al puente sobre el río Miño, cuyos pilares todavía son romanos y que ha sido reconstruido múltiples veces a los largo de la historia. Esta situación estratégica hicieron de la ciudad un importante núcleo comercial desde la Edad Media.

Hay mucho que ver y explicar sobre la monumentalidad de Ourense, así que seguidamente apunto una muestra de ello …

Las Burgas – Monumento emblemático de la ciudad. Cuenta la historia que no aguantarás medio Padre Nuestro con la mano dentro de sus aguas.

Praza Maior

Te recomendamos probar con cuidado, ya que son las aguas más calientes de Galicia. Saliendo de las Burgas, fuentes termales que ya atrajeron la atención de los romanos. Ascendemos por la rúa da Burga, y a la izquierda, por la calle Barreira, llegamos a la Praza Maior – Original plaza inclinada, donde increiblemente se han llegado a celebrar corridas de toros. Pasea por su espolón, zona de “cotilleo” decimonónico. centro neurálgico de la ciudad antigua. Dos edificios sobresalen: el Ayuntamiento del s.XIX) y el Museo Arqueológico.

La Catedra

Este fue el antiguo palacio episcopal. Si nos acercamos a la barroca fachada del museo, en la parte superior de la escalinata aparece la Iglesia de Santa María Nai. Santa María Nai – Busca las columnas de mármol y encontrarás los únicos restos de la primitiva catedral de Ourense. Nos aproximamos a la Catedral, bien por los soportales o por la Praza da Madalena, centrada por un hermoso crucero. Praza da Madalena – Las lápidas apoyadas en los laterales de la iglesia nos recuerdan su antigua función de cementerio. Las lápidas bien merecen una detallada observación.

La Catedral – Puerta Sur – Su forma almenada nos recordará a un castillo, eso es porque era la fortaleza donde se refugiaba la población orensana en caso de peligro. Museo Catedralicio – posee un ajedrez único, de clara influencia india, un ejemplo, los caballos son elefantes. Pórtico del Paraiso – te recordará al Pórtico de la Gloria del maestro Mateo de Santiago, pero con la ventaja de que aparece en color.

Ponte del Milenio

En la Praza do Trigo está la puerta sur de la catedral. Una vez dentro nos encontramos con una catedral románica de transición al gótico. En su interior destacan: la Capilla Mayor, el Museo Catedralicio y el Pórtico del Paraíso (al fondo de la catedral). Continuando por la nave lateral, llegamos al brazo norte del crucero donde se enclava otra joya de la ciudad: la Capilla del Santo Cristo. Finalizamos por el deambulatorio, repleto de capillas barrocas.

Praza do Ferro

Bordeamos ahora la catedral por su parte posterior (entramos en la zona de los vinos) hasta llegar a la fachada de Santa Eufemia, típico ejemplo del barroco gallego. Además de zona de vinos, varios son los cafés culturales para una amena tertulia. En frente de la iglesia, está la casa más estrecha de la ciudad. Continuamos por la Rúa Lamas Carvajal, con el Liceo, la sociedad cultural más antigua de la ciudad enclavada en un pazo urbano del siglo XVI. Torcemos a la derecha, esquina con la Praza Maior, hasta la Alameda, uno de los pocos lugares que aún conserva el encanto del Ourense modernista.

Parque Aviles de Taramancos

Con este paseo ya habríamos hecho un recorrido básico por la ciudad vieja. Pero dejaríamos cojo este paseo si no parásemos en el resto de la misma ni viésemos como es la ciudad moderna. Para ello volvemos a la Praza Maior, y por la calle superior del Ayuntamiento tomamos la Rúa Colon, recién en ella campan, y llegamos a la Praza do Trigo ya citada. Desde aquí subimos a la Praza do Correxidor . Por un callejón (Rúa da Estrela), con mirador al casco antiguo, podemos acercarnos al complejo cultural de San Francisco. Desde la Praza do Corregidor, bajamos hasta la Praza do Ferro, centrada por una hermosa fuente.

Igrexa Praza Don Bosco

Por la rúa de Santo Domingo (iglesia del antiguo convento dominicano) accedemos a un área comercial abierta que con el parque de San Lázaro (donde está la glesia de San Francisco) y la Rúa do Paseo , así como las calles perpendiculares y las galerías comerciales que las comunican, convierten a esta zona en el núcleo neurálgico del comercio. Y como sector puntero, la moda gallega, pero también heladerías tradicionales o pastelerías. Llegamos a los jardincillos del Padre Feijoo. A su vera, el edificio del Centro Cultural Deputación, que además de sus exposiciones temporales, posee el museo del tren. Anexo a éste, en la Rúa do Progreso, el Padroado Provincial de Turismo, centro de información turística provincial.

Arco dos Tempos – Toño Monteiro

Merece la pena el paseo por la Rúa do Progreso hasta A Ponte Vella. Si este puente fue el primero que cruzó el Miño, enfrente “vuela” el último: el Puente del Milenio, desde el puente podemos ver la escultura «Arco dos Tempos» de Toño Monteiro. Desde aquí podemos subir al mirador desde la pasarela peatonal del nuevo puente (Puente del Milenio), visitar las Termas de la Chavasqueira y llegar hasta Outariz por un agradable paseo., o en dirección opuesta, acercarnos al Conjunto Arqueológico Natural de Santomé (unos 4 kms. por Mende): un yacimiento romano y otro castreño en medio de un bosque autóctono.

Seguid el plano y disfrutad del paseo, aproximadamente 8 km la vuelta.