Iglesia de Olèrdola |
Iglesia de Olèrdola – Iglesia de Olèrdola construida entre 1885 y 1889 y que acabó por sustituir la ya existente en el castillo de Olèrdola. Se caracteriza por su nave semicircular, el campanario octogonal, la cubierta de pabellón y las ventanas ojivales.
Fuente de Fontanilles |
Fuente de Fontanilles – Una casita de ladrillos de donde mana un poco de agua, y se sigue por el torrente del mismo nombre hasta llegar al cruce entre el fondo de la Seguera y el torrente de Fontanilles. Aquí hay un pino de grandes dimensiones y un antiguo horno de cal.
Fuente del Alba |
Fuente del Alba – La fuente, al borde de un gran platanero, aunque no cuenta con mucha agua, está rodeada de vegetación de ribera y es un lugar agradable para hacer una parada.
Muralla y Castillo |
Conjunto Monumental Olèrdola. Muralla y castillo – Dentro del conjunto monumental, destaca la iglesia románica de Sant Miquel d’Olèrdola, construida en el siglo XI y ampliada en el XII, que consta de una sola nave con planta cuadrangular y bóveda de cañón. Además del edificio de piedra, de grandes dimensiones y con un gran campanario de espadaña, están las tumbas antropomorfas, que hay alrededor del templo y en la puerta de entrada que presentan interesantes detalles de hierro forjado. También encontraremos la cisterna romana, parte inseparable del complicado sistema romano de almacenamiento de agua, el poblado íbero, los restos de muralla romana y la exposición permanente del Centro de Información.
Sant Miquel |
Ermita desde el llano Albats – La iglesia románica de Sant Miquel d’Olèrdola, construida en el siglo XI y ampliada en el XII, que consta de una sola nave con planta cuadrangular y bóveda de cañón. Además del edificio de piedra, de grandes dimensiones y con un gran campanario de espadaña.
Masía Segarrulls |
Masía Segarrulls – En la Masía Segarrulls, masía catalana del siglo XVI, auténtica joya rural del campesinado catalan, situada frente al Castillo de Olèrdola, a medio camino entre Vilafranca del Penedès y Vilanova i la Geltrú. El maestro cocinero Pedro Alonso a instalado sus fogones para deleitar a los amantes de la buena cocina tradicional catalana. De entre los platos, todos cocinados con materias primas de alta calidad, cabe destacar el gallo del Penedès en civet y las habas ahogadas de Olèrdola. .
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 8.5 km la vuelta.