Rutas – Riells del Fai – La Pineda – Gorg del Jeroni – La Madella – Molino – Sant Miquel del Fai – Roca Roja – Font Fresca

Después de años sin pasar por Riells del Fai y después de ver unas fotos del amigo Sergi Fornasari nos entra la curiosidad por volver. Este itinerario mas o menos circular nos ofrece una vista general sobre Riells del Fai, así como una panorámica de los cingles del Bertí y de parte de la Vall del Tenes. De Sant Vicenç de Riells nos dirigimos hacia Can Jaume y de allí a través de un sendero entre olivos, hacia la Pineda para finalmente llegar al Tenes. Encontramos el gran Platano y la fuente de la Pineda, algo mas adelante el Gorg del Jeroni, si subiéramos mas arriba encontraríamos mas gorgs, pero retornamos para seguir el camino hacia la Madella. Poco antes de llegar a la Madella encontramos los restos del molino de la Madella de estilo popular del gótico tardío (siglo XVII) de planta rectangular, de dos alturas. Conserva algunas muelas dentro.

La Madella es una edificación de estilo gótico tardío (siglo XVII) con varios cuerpos añadidos. El edificio principal es de grandes dimensiones, de planta baja, piso y buhardilla, de tres cuerpos de ancho y cubierta a dos aguas. Las aberturas están enmarcadas con sillares escuadrados de piedra arenisca de la zona y el portal es de arco de medio punto adintelado. Sobre esta masía existe una leyenda que cuenta que un antiguo propietario de la casa fue quien mató a la última loba que habitó los Cingles de Bertí, y que la pata de loba que se conserva clavada en la puerta principal es de este último ejemplar. Despues de pasar las torres de Madella, encontramos dos postes paralelos que dan la entrada al antiguo y empedrado camino que lleva hasta Sant Miquel del Fai. El camino gana en pendiente y las vistas son magnificas para observar, la antigua central, San Marti y los saltos de agua del del río Tenes. Al final de un tramo de escaleras un mirador natural, enmarcado por un viejo roble, nos permite la visión de las cascadas y de Sant Miquel del Fai.

Sant Miquel del Fai es uno de esos lugares que parece imposible encontrar cerca de una gran ciudad como Barcelona. Un monasterio cuyos orígenes datan ya del año 997, cuando se construyó la ermita románica rupestre, y enmarcado en un paisaje rocoso fascinante en el que se precipitan al vacío las cascadas del río Tenes y Rossinyol con casi 200 y 100 metros de caída respectivamente. Volvemos a bajar por el camino que llegamos hasta encontrar el desvió indicado hacia la font Fresca. Este camino bordea a una cierta altura el valle y pasa por unas formaciones rocosas de color rojizo, que destacan del color de otros cingles de los alrededores. Pasamos por la Roca Roja, que seria mas o menos la esquina de los cingles, Estamos en las costas del Batlle. Desde aquí se tienen muy buenas vistas tanto de Riells de Fai como de los Cingles del Perer y el Turò de les Onze Hores. Seguimos el camino marcado con hitos de piedra y alguna que otra marca amarilla hasta el desvío de bajada, un sendero que nos lleva hasta las proximidades de Can Tabola.

Encontramos un cruce con el indicador hacia la font Fresca, dice unos 500 metros, subimos y pasamos bordeando un deposito de agua. Mas arriba el sendero escalonado y cerrado de vegetación nos muestra unas pozas de agua cristalina con unos pequeños saltos de agua donde la perra NICO se baña a tutti plain. Desandamos el sendero escalonado y tomamos finalmente el camino hacia el pueblo pasando al lado de Vallderrós.

Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 9 km ida y vuelta.