La VÃa Verde del Llobregat tiene un recorrido que posibilita conocer algunas muestras del románico en agrestes parajes a orillas del rÃo Llobregat. Sigue el curso del Llobregat por una buena pista de tierra y grava que parte desde una explanada junto al rÃo en la Colonia Rosal hasta el embalse de la Baells. El trayecto permite apreciar los cañones por los que discurre el rÃo en su curso alto con abundante agua limpia y verde azulada que dan ganas de bañarse en cuanquiera de sus tramos.
También, desviándonos al pasar sobre el Puente del Pedret, se puede visitar la ermita de Sant Quirze del Pedret, joya del románico catalán del siglo X. Durante el recorrido pasamos tres tuneles, un viaducto o puente y al final donde la pista queda cortada, pasamos una pasarela de los pescadores. Pasada esta y siguiendo un sendero estrecho llegaremos a la fuente de la Vaca.
Frente a La fuente de la Vaca y al otro lado del sendero, una gran oquedad perforada en la piedra, da paso a ver el rió al otro lado. Siguiendo mas adelante por el sendero llegamos hasta la parte baja del salto del Pantano de la Baells. Al volver y pasar de nuevo la pasarela de pescadores, se nos presenta en bandeja un baño en el rio. Aunque frÃa el agua es inevitable que antes de marchar no pasemos por agua. El cuerpo lo aguanta bien pero mis pies claman al cielo por salir de alli, asi que después de varios chapuzones, les hago caso.
De vuelta a Cal Rosal, nos acercamos a comer el bocata cerca de la Fonda del Centre, allà no atienden muy bien y nos dan cuenta de las rutas que por los alrededores cabe la posibilidad de hacer. Gracias a la amabilidad de Propietario del establecimiento salimos de allà con unos cuantos folletos y documentación muy util para otra ocasión que volvamos por la zona. Asi que pasamos con la bici por Sant Antoni de Pà dua, las colonias de Cal Rosal y tanteamos una primera parte de la Ruta de las Colonias que tengo previsto hacer, acercandonos hasta Obiols donde hay la iglesia de Sant Vicenç d’Obiols que tiene planta de cruz latina con una sola nave con cubierta de madera, un ábside trapezoidal y dos capillas cuadradas cubiertas con bóvedas de cañón.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 20 km ida y vuelta.