Si quieres comprar palmeras, contacta con nosotos sin compromiso, nosotros al ser productores de muchas variedades de palmeras, podemos hacerle buenas ofertas dándole la mejor garantÃa. Producimos Phoenix Dactylifera, Phoenix Canariensis, Washingtonia Filifera, Washingtonia Robusta, Coco plumoso, Chamareop Excelsa, u muchas más.
Es una petita barraca rehabilitada que esta envoltada d´una explotació comercial de Palmeres de totes clases, tamany i varietats.
Tenemos en nuestros viveros una gran variedad de palmeras en contenedores, ideales para jardines, campos de golf, casas rurales, etc.
Solicite sin compromiso nuestro catalogo de productos e información acerca de los cuidados necesarios de sus plantas, ofrecemos asesoria personalizada sobre el transplante y el mantenimiento de las palmeras.
Está demostrado que una palmera en estado natural siempre tiene el mismo numero de hojas. Esto es debido a que las palmeras controlan la cantidad de hojas que dejan secar, porque ya han cumplido su función y las que emiten nuevas, normalmente en un numero idéntico a las que se han secado, estableciendo un equilibrio, para su perfecto funcionamiento.
Si podamos más de lo normal, es decir, hojas verdes o las que no están secas del todo, rompemos o alteramos el sistema de regulación de la palmera, y además disminuimos la capacidad fotosintética de la planta y como consecuencia de esto, ralentizamos en gran medida su crecimiento. Para no alterar su fisiologÃa, solo debemos podar hojas secas.
Phoenix canariensis con porte natural (sin podar)
La corona de una Phoenix canariensis, puede albergar más de un centenar de hojas, éstas cumplen un ciclo (como en el resto de las especies), que empieza con las hojas jóvenes, que son las ultimas en salir de la yema apical, brotando desde el centro de la copa en forma de penacho y en posición vertical, debajo de éstas encontramos las hojas adultas que fueron desplazadas por las hojas nuevas y siguiendo el ciclo, un poco más hacia la base de la copa, encontramos las hojas maduras y finalmente las hojas viejas, que son las que están secas del todo y están situadas en la parte más baja de la copa.
Hay algunas palmeras que en climas frÃos, es aconsejable dejar las hojas secas ya que éstas protegen el estÃpite de los agentes meteorológicos, el frÃo, las radiaciones solares, etc.
Washingtonia robusta con enaguas de hojas secas
En ocasiones, una mala elección de la especie provoca que debamos podarla por falta de espacio, ya que no tenemos en cuenta el crecimiento final de la palmera. Esta causa se debe evitar dentro de lo posible, eligiendo una especie adecuada para el sitio donde la queremos plantar. Tenemos la ventaja de que el crecimiento de las palmeras es muy previsible.
La poda
La poda de las palmeras siempre debe hacerse por algún motivo, ya sea estético o por seguridad, aunque lo mejor para ellas es no podarlas.
Por cuestión de seguridad cortaremos frondes tronchados por el viento o por otras causas. En especies en las que las hojas secas no persisten, las eliminaremos antes de que caigan para evitar accidentes.
Si por algún motivo hacemos una poda drástica, eliminando gran cantidad de hojas verdes, podemos provocar un acentuado estrechamiento en el estÃpite.
Estrechamiento del tronco producido por una poda excesiva
En zonas de clima frÃo es aconsejable podar las palmeras en los meses estivales. Pero en zonas templadas y calidas, mejor hacerlo cuando haya una temperatura por debajo de los 20 ºC, ya que si es más elevada, corre el peligro de atraer al Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus).
La poda de las palmeras deben hacerla profesionales cualificados con experiencia, herramientas de corte y materiales de seguridad necesarios para llevar a cabo dicha labor.
Las herramientas
Hay diferentes tipos de utensilios y maquinas para podar palmeras, siendo los más utilizados:
Motosierra
Corvellón
Márcola
Serrucho
Gancho de palmero
Las herramientas utilizadas para podar palmeras deben estar siempre bien afiladas y desinfectadas, para no contagiar enfermedades de una palmera a otra.
En algunos casos no podemos hacer la poda con una cesta o plataforma elevadora, ya que no todos los sitios son accesibles para estos aparatos. Cuando se produce este caso, uno de los materiales más usados por su comodidad y seguridad, es la «bicicleta», esta te permite ascender y descender del estÃpite y girar sobre él.
La bicicleta consta de dos flejes de acero regulables que se acoplan al tronco de la palmera sin causarle ningún daño.
Otro metodo muy utilizado son los estribos, éstos constan de tres o cuatro peldaños unidos con un cordino y un mosquetón en el extremo. Se asciende y desciende estrangulando unas cintas al estÃpite o con unas cuerdas que las puedas regular, y cambiando los estribos conforme vas subiendo o bajando.
Este método se utiliza sobretodo para podar las palmeras con vainas persistentes, como las W. robusta, en las que es complicado subir con el sistema de la bicicleta.
Cuando se suba a la palmera ya sea con la bicicleta o con otro metodo, es aconsejable ir golpeando el tronco cuidadosamente con un martillo de nylon o de madera, para asegurarse de que no haya oquedades o pudriciones. No debemos subir nunca si no se está seguro de la estabilidad de la palmera, ya que vamos anclados a ella y si se parte caemos nosotros con ella.
Nunca utilizaremos espuelas para subir, ya que estas producen heridas muy graves e irreversibles en el tronco.
Al repelar el estÃpite debemos tener cuidado de no sobrepasar el lÃmite para no provocar heridas. En algunas especies es importante dejar las vainas secas y los recubrimientos fibrosos, hasta que se desprendan solos, ya que estos sirven de protección para el frÃo u otros elementos.
cultivo de plantas ornamentales, especialmente en el cultivo de palmeras datileras (Phoenix Dactylifera).
El principal objetivo de la empresa es alcanzar la satisfacción plena de nuestros clientes, ofreciéndoles un producto nacional, de gran calidad, libre de enfermedades y plagas, asà como un trato directo y personalizado.
La Finca Can Freixa dispone de las siguientes especies de palmaceas:
- Phoenix Dactylifera
- Chamaerops Humilis
- Trachycarpus Fortunei
La edad de nuestras palmeras alcanza los 12 años. La mayorÃa de ellas con un único tronco. En cuanto a la altura de las mismas, disponemos de palmeras de todos los tamaños, desde 1 hasta 4 metros de altura de tronco.
Nuestras palmeras han sido cultivadas al aire libre, por lo que están perfectamente adaptadas a las caracterÃsticas climáticas mediterréneas.
Cabe destacar que este sistema de cultivo aumenta la probabilidad de éxito de su trasplante, debido a su mayor capacidad para soportar el estrés que puede implicar el pasar de un ambiente controlado (de vivero) a la ubicación definitiva en calles o jardines
Clases de Palmeras:
Palmeras
Las Palmeras (nombre cientÃfico Arecaceae o su sinónimo Palmae) forman una importante y fácil de reconocer familia de plantas monocotiledóneas. Distribuidas en regiones cálidas a templadas, Vostres Vivers se dedica a la crianza y estudio de muchas de las variedades palmáceas.
En el mundo hay varios jardines botánicos especializados en las palmeras y son a menudo llamados palmares. La mayor colección en España se encuentra en el Palmetum de Santa Cruz de Tenerife.
Caracteristicas destacadas de las palmeras:
Las raÃces de las pameras son micorrÃcicas, no tienen pelos.
El tallo de la palmera es usualmente arborescente, consistiendo un  tronco único sin ramificar, o en una liana elongada con largos internodos (ratanes), o  en un rizoma erecto ramificado dicotómicamente, o  en un grupo cespitoso de tallos erectos.
Las palmeras son árboles o arbustos con troncos sin ramificar o raramente ramificados, ocasionalmente hierbas largamente rizomatosas, o lianas. El sexo de la planta es variable. El crecimiento secundario está ausente. Ãpice del tallo con un meristema apical grande. Taninos y polifenoles muchas veces presentes. Pelos variados, y plantas a veces espinosas debido a segmentos de hojas modificados, fibras expuestas, raÃces puntiagudas, o crecimientos del pecÃolo. Vostres Vivers, tiene variedades alteradas genéticamente que no tiene pinchos.
Las hojas de la palmeras normalmente son bastante grandes, alternas y espirales, muchas veces agrupadas en una corona terminal, pero a veces bien separadas, enteras, envainadoras en la base, con un elongado, erecto pecÃolo entre la base envainadora y la lámina. Las hojas pueden ser:
–  Simples, usualmente dividiéndose en forma pinada o palmada a medida que la hoja se expande, y en la madurez pareciendo palmadamente lobadas (con segmentos irradiando de un solo punto).
–  Costapalmadamente lobadas (con segmentos más o menos palmados divergiendo de un eje central corto, o “costaâ€)
–  Pinadamente lobadas o compuestas (con un eje central bien desarrollado portando segmentos pinados) o raramente dos veces pinadamente compuestas. A veces bÃfidas. Con espinas “leaflet†presentes en algunos taxones.
–  Lámina “plicadaâ€, y los segmentos o bien induplicados (con forma de V en la sección transversal), o bien reduplicados (con forma de Λ en sección transversal), cada segmento con venas más o menos paralelas a divergentes.
–  El pecÃolo, en los taxones con hojas palmadas, con una solapa (“hastulaâ€), entre el pecÃolo y la lámina.
– Â Con tejidos blandos muchas veces decayendo hasta revelar variados patrones de fibras.
–  Sin estipulas. Hojas tÃpicamente ligulazas, con el apéndice, la lÃgula, en la unión interna entre la lámina y el pecÃolo.
–  La vejación es pinada- o palmado-paralela.
Palmeras
Inflorescencias determinadas o indeterminadas, panÃculas o espigas de flores solitarias o de unidades cimosas, tÃpicamente axilares o también terminales, con brácteas de persistentes pequeñas a grandes y deciduas. Las inflorescencias emergen de debajo (infrafoliares) o entre (interfoliares) o por encima de (suprafoliares) las hojas. El pedúnculo tiene por debajo un profilo muchas veces grande con 1 a numerosas espatas.
Flores bisexuales o unisexuales (y entonces plantas monoicas a dioicas), radiales, usualmente sésiles, con perianto usualmente diferenciado en cáliz y corola, hipóginas.
Usualmente 3 sépalos, separados a connados, usualmente imbricados.
Usualmente 3 pétalos usualmente, separados a connados, imbricados a valvados.
Estambres 3 o 6 a numerosos, filamentos separados a connados, libres o adnatos a los pétalos. Estaminodios presentes en algunas especies. Anteras longitudinales, raramente poricidas en dehiscencia.
Polen usualmente monosulcado.
Carpelos usualmente 3, pero ocasionalmente tantos como 10, a veces pareciendo que hay uno solo, separados a connados. Ovario súpero, usualmente con placentación axilar, pero placentación variable. Estilos, si presentes, separados o connados, estigmas sésiles o en la punta de los estilos, estigma variado. Óvulos 1 por lóculo, anátropo a ortótropo, bitégmico.
Nectarios en los septos del ovario o sin nectarios.
El fruto es una drupa, usualmente de una sola semilla, muchas veces fibrosa, o raramente una baya. Raramente dehiscente. Algunos con escamas externas (Calamoideae), pelos, aguijones, u otras cosas.
Semillas usualmente 1 por fruto y con endosperma con aceites o carbohidratos (hemicelulosas), a veces ruminado. Almidón ausente.
Las palmeras, verdaderas joyas del reino vegetal, son muy deseadas por su exotismo para adornar jardines de todo el mundo, algunas de ellas contienen curiosidades interesantes, como el hecho de poseer la mayor semilla, la mayor inflorescencia y la hoja mas larga del reino vegetal.
Criterios a seguir cuando plantamos una palmera
La mayorÃa de los problemas que sufren las palmeras cuando las plantamos son debidos a que no tenemos en cuenta sus necesidades fisiológicas. En su habitat natural cuentan con las condiciones necesarias para su correcto desarrollo por lo que debemos intentar que el emplazamiento donde las vamos a ubicar sea el más adecuado para ellas, de ello dependerá el éxito de la plantación.
1. Conocimiento del medio de ubicación
Debemos conocer bien el medio donde ubicaremos la palmera, sus condiciones climáticas, (Temperatura, viento, humedad, precipitación, radiación solar), orientación, tipo de tierra, etc.
2. Elección de la palmera
Conocer la palmera que vamos a plantar es esencial, ya que debemos saber sus necesidades: nutricionales, hÃdricas, etc. y si es una especie adecuada para el emplazamiento que le hemos buscado.
También es importante conocer el desarrollo de la planta, para proporcionarle un espacio suficientemente amplio y que pueda crecer en condiciones favorables.
3. Época de plantación
En regiones templadas, debemos aprovechar las épocas de calor para hacer las plantaciones o trasplantes de palmeras; el mejor periodo para hacerlo se sitúa a finales de primavera y principios de verano, cuando hace suficiente calor y disponen de tiempo para que enraÃcen favorablemente.
Otro factor importante es la aclimatación. La primavera es una estación propicia para que las plantas tengan tiempo de adaptarse poco a poco al cambio de temperaturas, aunque el estrés que esto les causa puede parar el crecimiento durante varios años.
4. Método de plantación
Una vez elegido el sitio de plantación y la especie adecuada, nos dispondremos a excavar el hoyo que deberá ser lo suficientemente grande como para que quepa todo el sistema radicular, aunque lo ideal es que sea mucho mayor para que quede la tierra aireada y suelta y que las raÃces puedan penetrar fácilmente. Aportaremos materia orgánica para favorecer el establecimiento y crecimiento de la planta.
En el caso de que la tierra sea arcillosa, debemos hacer un drenaje para evitar que el agua se estanque y anegue la planta, o bien hacer un hoyo pequeño dejando medio cepellón fuera y aportando tierra arenosa encima.
5. Nivel de plantación
Es importante mantener el nivel de plantación de origen, no se debe plantar nunca por debajo de este punto ya que esto podrÃa perjudicar gravemente al sistema radicular provocando la asfixia del mismo y posteriormente la muerte del ejemplar.
Si al contrario, plantamos la palmera por encima del nivel original, provocamos la desecación de las raÃces de la parte superior del cepellón, pudiendo ocasionar la perdida de la planta. Esto se puede evitar aportando tierra encima hasta conseguir el nivel necesario.
6. Cuidados posteriores
Después de la plantación, debemos asegurarnos que la tierra queda bien compactada alrededor del cepellón y, seguidamente, hacer una poza o alcorque para regar la planta. Los riegos deben realizarse inmediatamente después de la plantación.
También es importante fijar la planta para que no se mueva, utilizando estacas de madera y cintas o cuerdas.
Por ultimo, eliminar las hojas que se han podido dañar en la plantación y añadir un acolchado o “mulching†para proteger las raÃces.
En las siguientes fotos podemos ver como no se tuvo en cuenta el crecimiento de las palmeras al plantarlas. Si las plantamos como es debido, ellas se ahorrarán el sufrimiento de vivir en malas condiciones y nosotros evitaremos podas innecesarias y problemas.
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