Una de las medidas que el señor Rafael Spottorno decidió llevar a cabo para lavar la imagen de la Casa Real tras las malas prácticas del yerno de Juan Carlos fue la de publicar las cuentas del Rey, pero sin entrar en detalles superficiales, como el gasto en vestuario o peluquería que sí difunden otras casas reales.

¿En qué se gastan entonces el Presupuesto? Pues en sus sueldos y en los del personal a su cargo. En concreto, el Rey recibió en 2011 299.752 euros brutos, 140,519 en concepto de sueldo personal y 151.233 para gastos de representación. Una cantidad que el monarca percibió en 12 mensualidades, sujetas a una retención del IRPF del 40%. Lo que sucede es que por su sueldo el Monarca no paga cuotas a la Seguridad Social.

Exactamente la mitad cobra el príncipe Felipe quien, desde hace 10 años, recibe 70.259 euros cada ejercicio como salario personal. La asignación del hijo del jefe de Estado asciende a un total de 140.386 euros.

La Reina, la princesa de Asturias y las infantas Elena y Cristina han percibido este año unos gastos de representación anuales conjuntos de 375.000 euros, una cantidad fijada por el Rey, quien también decide su distribución entre Sofía, Letizia y las dos infantas, en función de sus actividades oficiales.

Para calmar algunos ánimos la Casa Real ha dejado claro que ni Iñaki Urdangarin, esposo de doña Cristina, ni Jaime de Marichalar cuando estaba casado con Elena han percibido nunca ingreso alguno procedente de la Casa del Rey.

El secreto que se había guardado desde hacía 32 años ha saltado por los aires ya que lo único que se conocía es que el mantenimiento de la Monarquía española no se financia exclusivamente con la partida ‘Casa Real de Su Majestad el Rey’ que figura en los Presupuestos Generales, como habitualmente se cree, sino también con otras cantidades distribuidas en otros capítulos presupuestarios. Sin ir muy lejos, en los Presupuestos de 2008 la cifra ascendió a 8,6 millones de euros.

Pero a estas cantidades no hay que sumar todos los gastos de la realeza ya que la familia real no paga ni el mantenimiento ni el servicio de sus palacios. Ni los de Zarzuela, ni de la casa en la que habita el príncipe de Asturias, ni del palacio de la Almudaina, ni del de Marivent en Mallorca. Esos edificios, al igual que el Palacio Real, El Escorial, La Granja o el palacio del Pardo son propiedad de Patrimonio Nacional. De hecho la española es la única monarquía europea que carece de propiedades.